Presentación de La reina en mi país: una invitación a la panzada de la palabra

Presentación de La reina en mi país: una invitación a la panzada de la palabra

Benedetti decía que los poemas son papel mojado. Con diferentes efluentes, pero papel mojado al fin. Los papeles que publica Espiral Calipso –una editorial rosarina independiente que tiene apenas un año de vida- están, en principio, mojados con cerveza. Y después humedecidos con elixires amorosos y otros vahos, por supuesto.

La cuestión es que el proyecto editorial se hizo verbo en una estación de servicio ante la pregunta de dos escritoras: Rocío Muñoz y Maia Morosano. La primera es española. Cruzó el charco hace unos años por razones de latente tierra colorada y en el camino se encontró con la segunda, que andaba inquiriéndose qué tenía ganas de hacer. Por ese entonces Maia fabricaba unos “libritos chiquitos abrochados” con sus poesías y los vendía entre los conocidos. “Entonces se nos ocurrió la maravillosa o trágica idea de empezar como editorial”, cuenta la poeta y socia fundadora de Espiral Calipso, quien además presentará este viernes 11 su segundo poemario, “La reina en mi país”, editado por el sello que dirige.

Sobre el libro de Maia se han dicho muchas cosas. Que es de amor, que hace cuestionamientos políticos, que tiene una estética punk, y otros tantos enunciados completamente heterogéneos. Pareciera que su poesía tiene la suficiente versatilidad como para abarcar, en un mismo libro, las mil y una interpretaciones posibles. Es cierto que sobre los autores y sobre los lectores mucho se han preguntado las teorías literarias, y poco acabamos sabiendo acerca de quiénes son y qué papel vienen a cumplir en las obras. Maia Morosano, por ejemplo, está encantada con la idea de que los lectores hagan de su libro lo que les plazca. Le pregunté si había tenido intención de comunicar algo en particular con la obra, y me respondió que solamente tenía una idea clara: “escribirle a lo maravilloso, a la magia”. “Para mi sorpresa, cuando terminé de armarlo me di cuenta que había otras ramas que se abrían, pero creo que sigue siendo el mismo tronco. Hubo muchísimas interpretaciones y estoy muy contenta con eso porque me hace sentir que la poesía de La reina en mi país está viva y que a partir de sus gajos han nacido otras cosas”, cuenta, y hay que reconocer que se pone tan colorada como la Reina roja que se inmiscuye en algún verso.

El poemario de Morosano, además de la plasticidad y la magia, tiene un condimento especial y esencial: sus 27 poemas han sido ilustrados por 27 artistas de aquí y allá (de Argentina y de España, quiero decir). Se sabe que el sello editorial es rosarino, pero como se reconoce un poco binacional, invitó a algunos ilustradores del otro lado. “Los artistas que han intervenido con sus ilustraciones han enriquecido totalmente el libro. Creo que no hay mejores ni peores interpretaciones, son todas distintas y valen como creaciones nuevas. En todas se produce un diálogo que seguramente para todos va a ser diferente. No me cabe duda que si le doy la misma poesía a otros autores la van a interpretar de otra forma y esto, a mi entender, tiene también que ver con lo maravilloso”, asegura la poeta.

Un emprendimiento editorial implica, además de una buena cuota de papelerío, de esfuerzos y entusiasmo, un posicionamiento político en torno a lo que se publica. Las dueñas de Espiral Calipso tienen, necesariamente, una definición clara de qué es poesía y de por qué hacen lo que hacen. “Tanto Rocío como yo creemos que el arte es una espiral, una espiral que va hacia dentro y también hacia afuera, una espiral donde todas las artes se mezclan y se hacen una y dentro de ellas está la literatura, por supuesto. Nosotras queremos acercar la poesía a todos y a todos a la poesía, por eso editamos libros pequeños que se puedan llevar a todos lados y leer en cualquier parte”, dice Maia. La idea es publicar poesía transportable y crear espacios para compartir la palabra. Esa es la razón por la que organizan, todos los miércoles a las 22 hs., el Ciclo Poetas Corrientes/ Espiral Calipso en la Casa Cultural Corrientes 1380 de Rosario. En esas noches tres poetas invitados leen sus textos y después las organizadoras abren el micrófono para dar lugar a todo aquel que quiera intervenir con textos propios o ajenos. Todos los miércoles poetas y público renuevan la fiesta de la palabra en el ciclo, y celebran también la magia y los encantos de la numerología que parece ser otra obsesión compartida por las jóvenes editoras.

Para una editorial pequeña, que invierte muchísimo tiempo y ganas en la publicación de cada poemario, tener un libro en la calle resulta una alegría enorme y algunas sensaciones más: “Por un lado es un alivio porque se cierra una etapa, es un trabajo terminado y por eso también da algo de nostalgia ver al libro ahí, hecho objeto. Sin embargo, creo que lo que produce más satisfacción no es "verlo en la calle", en las librerías y demás, sino el diálogo que se genera con la gente, las interpretaciones, los comentarios críticos que te ayudan a fijarte en determinadas cosas que como propio lector de tu obra no te das cuenta”, señala la autora de “La reina en mi país”.

En el segundo poemario de Morosano –dicen los que saben- es posible asistir al crecimiento de la autora como poeta. Y es la propia Maia la que identifica las diferencias entre “Escaleras” (su libro anterior, también publicado por Espiral Calipso) y el que presentará el próximo 11 de diciembre: “La reina en mi país se separa de todo lo que había escrito hasta ahora. Pienso que siempre se crece con lo nuevo, pero además de crecer uno se afianza en su escritura y se va descubriendo. Yo con La reina en mi país descubrí que amo lo maravilloso y que quiero no sólo que mi escritura hable de eso sino también que mi vida gire en torno a esa magia”, sentencia la artista.

Los postulados de Morosano y de su editorial son muy claros: la literatura es, sobre todas las cosas, magia. Pero no una magia intimista y que ha de cuidarse celosamente en tanto don. Es una magia para compartir, y para eso se ha servido el banquete. Comensales y relojeros están invitados a una buena panzada de palabras (y muchas otras yerbas) el próximo fin de semana.

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De yapa: La reina en mi país se presentará este viernes 11 a las 20 hs. en el Distrito Centro de la Municipalidad de Rosario (Paraguay y el río). Habrá lectura de poemas, música en vivo, danzas y exposición de obras.